El Karate y la mujer
La mayoría de las mujeres piensan que practicar Karate-Do es sinónimo de brutalidad y pérdida de feminidad. Esto es totalmente erróneo, en primera instancia debido a una mala información de los medios masivos de comunicación, que nada conocen de la cultura oriental.
Por otra parte algunos malos practicantes se encargan de asustar a alguna ocasional mujer que decide practicar Karate-Do, haciendo alarde de su superioridad física diciendo: el Karate-Do es solo para hombres. En la cultura china, japonesa, etc., existe algo llamado Yin-Yan esto se interpreta como La ley de los opuestos que coexisten y se complementan entre sí , esta es una ley natural con la cual convivimos toda nuestra vida: el día y la noche, lo dulce y lo amargo son algunos ejemplos de esto.
El Karate-Do Kyudokan es un Arte concebido respetando las leyes naturales , por lo tanto no se puede ser siempre duro, (como se cree que es Karate-Do) también es necesario ser blando, a lo fuerte corrresponde lo suave y viceversa. La mujer que practica Karate-Do Kyudokan desarrolla, entre muchas otras cosas, una mayor fuerza física, sin que signifique perder los atributos naturales femeninos, por el contrario los potencia, como puede ser la delicadeza o hasta la misma y famosa intuición femenina.
Volviendo un poco atrás el hombre y la mujer son Yin-Yan básicamente opuestos pero a su vez se necesitan el uno al otro, los dos pueden equilibrar entre Yin-Yan , practicando Karate-Do Kyudokan, y así lograr armonía. Con un entrenamiento básico de dos a tres veces por semana y en un período de aproximadamente seis meses la mujer que practica Karate-Do Kyudokan, experimenta cambios a nivel físico, obteniendo un cuerpo más estilizado, fuerte y saludable, además de afianzar una personalidad integra y segura delante de cualquier eventualidad cotidiana.
Sensei Renatto Grazioci 6to. Dan
Shorin Ryu Kyudokan